Qué fácil y divertido es todo de repente.

Es como si una onda eléctrica te entrara por los pies y atacara con ganas todo tu cuerpo, hasta fabricarte una sonrisa de oreja a oreja.

Y aunque no todo es fácil, los mismos miedos siguen ahí (a veces con más fuerza que nunca) las inseguridades están siempre a flor de piel y siempre intentan acabar contigo... pero lo cierto es que cada vez más lo bueno cede ante lo malo.

Porque siempre es agradable tener alguien a quien acudir .De repente te olvidas de todo y solo importan esos buenos momentos que pasais refugiados.